La idea hace mucho tiempo me ronda por la cabeza. Pero nunca tenía tiempo para llevarla adelante. Tampoco lo tengo ahora, pero no es excusa para no desarrollarla. ¡La Solidaridad no puede esperar!.
Soy consciente que el blog es lo de menos, lo importante son los hechos (del verbo hacer). Lo demás son palabras.
Existen muchas personas, grupos y organizaciones que se dedican a ayudar. Eso es tan bueno como necesario. Pero se necesita mucho más. Uno no redunda con estas acciones. Son imprescindibles, y cuánto más "manos solidarias" haya, mejor.
Como la "necesidad", el "hambre", el "sufrimiento" entre las distintas formas de la miseria no tiene emblema político, nacionalidad, raza ni religión; la ayuda, a través de la acción solidaria propia y grupal, tampoco la necesita.
La Solidaridad, bien podríamos decir, es anarquista. No depende de nadie pero a la vez depedende de uno. Y no hace falta tener plata para ser solidario. No pasa por ahí la cosa. De hecho, a vos como a mi, muchas veces la plata no nos alcanza. Pero ésto nunca nos impidió donar ropa o alimentos, por ejemplo. Es cuestión de actitud.
¡Ojo!, el primer y más enérgico reproche es para mí, porque no soy lo solidario que debiera ser (me falta muchísimo, todavía). Uno suele serlo en gestos, actitudes, en intenciones (es un buen comienzo, claro) pero la idea es ser más activo: participar más. Colaborar a que la ayuda llegue dónde, muchas veces, no llega.
Como Sociedad necesitamos recuperar los Valores que están en crísis. Y la solidaridad -uno de los fundamentales-, desde la actitud hasta la práctica, se está perdiendo. Lo vemos cotidianamente. El "egoismo", el "no te metas", el "pensar en uno mismo", entre muchas otras actitudes, viene corroyendo poco a poco pero de forma constante. Y, sin darnos cuenta, está llegando a niveles alarmantes.
Muchas veces esperamos que "el otro" (politico, lider religioso, etc) haga algo, pero no alcanza. Así como la Sociedad es la que está en crísis; nosotros, como parte de ella, somos los que debemos tomar cartas en el asunto. No podemos mirar desde afuera. Y con la indiferencia, en cierta forma, somos responsables.
Puedo pecar de ingenuo, de molesto...de muchas cosas. Que se yo. Pero no me importa. La idea es ayudar. Éste espacio puede ser un nexo entre quién quiera ofrecer la ayuda y quién la necesite. Es una especie de "cartelera solidaria". Yo no pretendo ser el intermediario (lo seré si irremediablement lo tengo que ser), pero la idea -en lo posible- es que esa ayuda llegue de "mano a mano". O al menos de fomentarla. Que sirva para pedir la colaboración de muchos. Porque entre muchos, con poco, se pueden hacer cosas.
También mi intención es difundir el trabajo de muchas otras personas y grupos que desde hace tiempo vienen dando el ejemplo. Instituciones barriales, centros comunitarios, entre otros, que no tienen ni la difusión ni la ayuda suficiente para semenjante y tan importante tarea que, día tras día, realizan.
Escucho propuestas. Comentarios. Pedidos...y ofrecimientos..
Ya es tiempo...no podemos esperar de terceros, ni religiones ni de políticos. Ahora, ahora nos toca a nosotros. Unámosnos a la cruzada que muchos otros ya vienen realizando; que ésta se convierta -como bien dijo Pacho O´Donnell (*)- en "la Revolución de los Solidarios".
Juan Pablo Gómez
(*) Pacho O´Donnell. "El prójimo, la revolución de los solidarios". Editorial Planeta. Año 2001.
lunes, 3 de septiembre de 2007
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